Minneapolis - Las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular tienen un riesgo aproximadamente un 80% mayor de desarrollar demencia en comparación con aquellas que no lo han tenido, según un estudio publicado en Neurology, la revista médica de la Asociación Americana de Neurología.
La investigación examinó a personas con accidente cerebrovascular isquémico y hemorragia intracerebral. El accidente cerebrovascular isquémico se produce por una obstrucción del flujo sanguíneo hacia el cerebro y es la forma más frecuente de accidente cerebrovascular. La hemorragia intracerebral ocurre debido a un sangrado dentro del cerebro.
Demencia en aumento
"A medida que las tasas de demencia aumentan a nivel mundial y cada vez más personas sobreviven a un accidente cerebrovascular, es de gran importancia comprender cómo el accidente cerebrovascular contribuye al riesgo de demencia", dijo en un comunicado de prensa el autor del estudio Raed A. Joundi, MD, DPhil, de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá.
"Descubrimos que casi una quinta parte de los supervivientes de un accidente cerebrovascular son diagnosticados con demencia en un promedio de seis años y hasta 20 años después del accidente cerebrovascular", sostuvo Joundi.
Después de comparar factores como la edad, el sexo, la presión arterial alta y la diabetes, los investigadores encontraron que las personas con accidente cerebrovascular tenían un riesgo 76% mayor de demencia en comparación con las personas sin accidente cerebrovascular. Es así como un accidente cerebrovascular eleva el riesgo de demencia.
También encontraron que el riesgo cambiaba con el tiempo, con 2,5 veces más riesgo de demencia un año después del accidente cerebrovascular, un 50% más de riesgo a los cinco años y un 30% más de riesgo después de 20 años.
"Es importante destacar que nuestra investigación también encontró que el riesgo de demencia después de un accidente cerebrovascular era el doble que el riesgo de sufrir un segundo accidente cerebrovascular", dijo Joundi. "Si bien gran parte de la investigación se ha centrado en reducir el riesgo de un segundo accidente cerebrovascular, nuestros hallazgos dejan claro que también se necesita más investigación para desarrollar intervenciones que ayuden a prevenir la demencia después de un accidente cerebrovascular", finaliza el científico en una nota de prensa.